jueves, 29 de mayo de 2014

Como lograr la igualdad de género en el Siglo XXI



En este artículo, se van a tocar las siguientes temáticas: la educación del imaginario colectivo, grupos o colectivos como beneficiarios pasivos,  la importancia de los procesos de contratación de personal con enfoque de género, el asesoramiento continuo por expertos en enfoque de género y la provisión de servicios para asegurar la participación de los grupos beneficiarios a los talleres etc. de los proyectos con enfoque de género
El artículo estudiado de la Red de Desarrollo “Kideitu”, menciona conceptos y propone una metodología de abordaje de los proyectos muy interesantes en cuanto a los pasos a seguir para alcanzar una igualdad de géneros, sobre todo en el ambiente laboral.
La primera sugerencia extraída de la lectura del texto, es educar el inconsciente o “imaginario colectivo” (Kideitu, 2007, p.29), que representa las ideas y los comportamientos subconscientes de las personas que componen una sociedad o comunidad dada, en base a conocimientos, creencias y comportamientos adquiridos a lo largo de su evolución, y que se constituyen en su folklore, así como sus usos y costumbres, dictados y validados por las experiencias de las generaciones anteriores. ¿En qué sentido se debe educar este imaginario colectivo? Es necesario educarlo porque es lo que determina el comportamiento y las creencias de las personas sin discriminación de edad, sexo  género e identidad sexual, religión, nivel socio-económico etc.  Existen varios recursos para lograrlo, el más adecuado sería la sensibilización social a la problemática la brecha entre géneros, la cual impide un desarrollo y unas oportunidades igualitarias entre hombres y mujeres, en sus espacios tanto privados como públicos, y una constante capacitación de las poblaciones de mayor riesgo en cuanto a enfoque de género.
El segundo punto para tratar el enfoque de género, siguiendo con las recomendaciones del texto, es evitar “Mujeres como colectivo beneficiario pasivo” (Kideitu, 2007, p.30)
en los proyectos. Muy a menudo, lastimosamente, los proyectos buscan ejecutar sus componentes, sin satisfacer las necesidades de los grupos beneficiarios identificados, ya sean de mujeres o de varones o de ambos. Un proyecto con enfoque en género debe identificar los y las beneficiarios y beneficiarias, debe indagar sus necesidades específicas y garantizar un acceso igualitario en el espacio y los recursos a ambos géneros. También debe preconizar una participación activa y equitativa de ambos géneros beneficiarios y debe incluirlos activamente también en la toma de decisiones y procesos ejecutivos.
El siguiente paso a desarrollar es el de contar con procesos de selección de personal tanto internos como externos que “promulguen la igualdad de género” en sus competencias, desempeño y salario, además de priorizar “la selección de candidatos con conocimiento y sensibilidad de género” (Kideitu, 2007,p.31), que puedan transmitir esos conocimientos a las demás personas de la empresa, resultando en un valor añadido en cuanto a enfoque de género organizacional y  a partir de ello, establecer un programa de capacitación interna de forma permanente sobre cuestiones de género para crear un clima laboral agradable y hospitalario para todos y todas, en el que se mencione la importancia de un lenguaje no sexista, sino que incluya a ambos géneros (utilizando “todos” y “todas”, “los” y “las”, “unos” y “unas” etc.) para dar cabida en el espacio y el rol a ambos géneros y así poder hacerlos visible de manera interna y externa a la organización.

Otro punto importantísimo para poder realizar un proyecto con enfoque de género, es el de rodearse de personas expertas en el área, que puedan realizar una “función de asesoramiento de forma continua” (Kideitu, 2007, p.31), en todas la fases del ciclo de vida del proyecto, es decir desde el diagnóstico hasta la evaluación de los impactos logrados con el proyecto. Para esta tarea, los asesores deberán de igual manera, ayudar a los proyectistas a desarrollar objetivos, indicadores y actividades que sean de la máxima pertinencia respecto a la temática, y que corroboren la utilidad del proyecto.

Algunas veces, se pueden encontrar  comunidades donde los horarios, sobre todo de las mujeres son dictaminados por sus roles y actividades, lo que dificulta su asistencia a los talleres del proyecto, por lo cual la solución que ofrece “Kideitu” es la dotación de “servicios que promuevan y apoyen la asistencia de las mujeres a los talleres” (Kideitu, 2007, p.31) como ser guarderías, valores económicos (subsidios, bonos etc.), aspecto fundamental y condición sine qua non de que el proyecto con enfoque de género y dirigido a las mujeres, pueda ejecutarse y lograr su objetivo y tener un impacto positivo. 
Conclusiones
Cabe destacar entonces, que el género como punto neurálgico de un proyecto de desarrollo es una realidad difícil de lograr sin realizar los pasos estipulados en este artículo, más no una tarea imposible si se siguen las recomendaciones hechas por la magnífica labor de la Red de Desarrollo “Kideitu”, y si todos y todas educasen su percepción de los roles y espacios de los géneros de la manera más abierta y objetiva posible, el logro podría darse tempranamente.

BIBLIOGRAFÍA
·       Kideitu. (2007). Pautas y pistas para la incorporación del enfoque de género en cada fase del ciclo de proyecto. (p.29) Guía para la incorporación del enfoque de género en los proyectos de empleo y formación. Aprendiendo de la experiencia EQUAL. Gobierno Vasco, España: Emakunde, Instituto Vasco de la Mujer como entidad coordinadora de la Agrupación de Desarrollo “Red Kideitu”.
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    Kideitu. (2007). Pautas y pistas para la incorporación del enfoque de género en cada fase del ciclo de proyecto. (p.31) Guía para la incorporación del enfoque de género en los proyectos de empleo y formación. Aprendiendo de la experiencia EQUAL. Gobierno Vasco, España: EMAKUNDE, Instituto Vasco de la Mujer como entidad coordinadora de la Agrupación de Desarrollo “Red Kideitu”.

·       Kideitu. (2007). Pautas y pistas para la incorporación del enfoque de género en cada fase del ciclo de proyecto. (p.35, 36  y 37) Guía para la incorporación del enfoque de género en los proyectos de empleo y formación. Aprendiendo de la experiencia EQUAL. Gobierno Vasco, España: EMAKUNDE, Instituto Vasco de la Mujer como entidad coordinadora de la Agrupación de Desarrollo “Red Kideitu

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